Entre los meses de diciembre de 2015 y diciembre de 2019 la lista de espera en Castilla-La Mancha se redujo en casi 36.000 pacientes, lo que supone un 28% menos de personas en espera. Esta reducción se hizo evidente tanto en la lista de espera quirúrgica, que a cierre de 2019 era de 35.779 pacientes, 4.408 menos que a cierre de 2015, como en la lista de espera de consultas externas (50.659 en diciembre de 2019, 22.539 menos que a cierre de 2015) y en la lista de espera de técnicas diagnósticas (6.722 pacientes a cierre de 2019, casi un 57% menos que en el año 2015).
Sin embargo, el impacto de la pandemia por covid-19 en el ámbito de la asistencia sanitaria se ha dejado sentir desde marzo de 2020 y en nuestra región de forma muy significativa durante la primera ola, afectando de distinta manera a los medios y métodos del sistema para prestar asistencia sanitaria. Así, la pandemia ha alterado la actividad en todos los niveles asistenciales, y, por tanto, ha derivado en la demora de algunos procesos asistenciales. Ante esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una línea de trabajo para abordar la lista de espera quirúrgica en la región con el objetivo de reducir de forma paulatina tanto el tiempo medio de espera como el total de personas pendientes de intervención.
Esta línea de acción ha dejado claros resultados positivos, como muestran los datos de lista de espera quirúrgica publicados en el Portal de Transparencia y Salud de la Consejería de Sanidad, que reflejan cómo a cierre de 2021 se encontraban en lista de espera quirúrgica un total de 30.956 pacientes, 8.000 menos que en diciembre de 2020, y un 23% menos que en diciembre de 2015, siendo especialmente significativo el paulatino descenso del tiempo medio de espera, hasta situarse en diciembre de 2021 en 113 días y en 111 en junio de 2022, en ambos casos por debajo de la media nacional publicada por el Ministerio de Sanidad. A diciembre de 2022, el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica ha sido de 106 días, la cifra más baja de los últimos once años.
Durante este periodo el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha trabajado también en el abordaje de las listas de espera de consultas externas y de técnicas diagnósticas, que también se han visto afectadas por la pandemia, proponiendo distintas iniciativas tanto a nivel centralizado como desde las gerencias asistenciales con el objetivo de reducir la espera, en lo que ha sido indispensable la colaboración de los equipos profesionales. Así, la lista de espera para consulta con especialista se situó al cierre del mes de diciembre de 2022 en cerca de 47.000 pacientes, aproximadamente 3.500 pacientes menos que en diciembre de 2019 y casi un 36 por ciento menos que en 2015; mientras que la lista de espera para acceder a una técnica diagnóstica fue de 6.500 pacientes, casi cuatro veces menos de los que había esperando en el año 2012, cuando casi llegaron a los 25.000
La política sanitaria se ha circunscrito a ir dando respuesta a necesidades estratégicas asociadas a debilidades en la propia conformación de nuestro servicio de salud desde su origen, teniendo en cuenta, además, las características específicas, como siempre destacamos, de nuestra población y de nuestro territorio. En este sentido, los buenos resultados obtenidos en el abordaje de las listas de espera y el descenso de pacientes y de tiempos de demora media son consecuencia del esfuerzo continuo que viene realizando el Gobierno regional, de la mano de sus cerca de 36.000 profesionales en el Servicio de Salud, la mayor plantilla histórica prestando servicios en el SESCAM, permitiendo reactivar la actividad asistencial en todos los ámbitos impactando positivamente en las listas de espera.