Los objetivos estratégicos de las cuentas regionales para 2020, que a grandes rasgos son la generación de riqueza y la redistribución de la misma finalizando la recuperación y consolidando el Estado de Bienestar, respetan el compromiso con la ciudadanía de congelar la presión fiscal. Las cuentas superan los 10.000 millones de euros de gasto total, y destinan más de 5.600 millones de euros a financiar el Estado del Bienestar, lo que supone el 71,2 por ciento del gasto no financiero o, lo que es lo mismo, más de siete de cada diez euros del presupuesto.
En cuanto a los presupuestos para 2021, diseñados en un contexto de crisis sanitaria, económica y social provocado por la pandemia de la covid-19, se trata de unas cuentas que permiten abordar con garantías la reactivación de la región y dar una respuesta adecuada a esta situación, pero sin incrementar la presión fiscal para la ciudadanía.
El presupuesto para 2022 pretende dar una salida justa a la crisis sin dejar a nadie atrás. Respecto al gasto social, se destinan en total 6.758,6 millones a reforzar los servicios públicos fundamentales, es decir, sanidad, educación y servicios sociales, lo que supone un incremento del 2,35 por ciento respecto a 2021, 155,1 millones más.
Por último ,en las cuentas regionales para el ejercicio 2023, diseñadas en una situación excepcional marcada por los últimos coletazos de la crisis sanitaria del coronavirus y la crisis económica y energética debido a la guerra de Ucrania, el presupuesto de Sanidad, Educación y Servicios Sociales supone el 70 % del gasto no financiero del presupuesto total de la Junta , aumentando en 110 millones de euros respecto al año anterior hasta alcanzar los 6.869 millones de euros.
Se trata por tanto de unas cuentas cuya prioridad es garantizar el funcionamiento del estado del bienestar, unas partidas cuyo gasto ha crecido en los presupuestos de la Junta un 53% desde el año 2015.