El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en una reforma del Estatuto de Autonomía que mejore nuestra capacidad de autogestión y que blinde los derechos sociales y económicos en la región.
De esta forma el presidente, en una ronda de reuniones celebradas con los grupos parlamentarios en septiembre de 2019, inicia las conversaciones para abordar la redacción de un nuevo Estatuto, sin olvidar que la norma la tiene que aprobar definitivamente las Cortes Generales.
En enero de 2020, el presidente se reúne nuevamente con la portavoz de Ciudadanos en las Cortes regionales, acordando iniciar los trámites para reformar el Estatuto de Autonomía. Algo que se reitera en marzo de 2020 en la reunión del vicepresidente del Gobierno regional con los grupos parlamentarios con representación de las Cortes regionales.
En este encuentro, el Gobierno presenta a los grupos un cronograma de reforma legislativa, razones de oportunidad y objetivos de la reforma, así como los problemas que con la misma se pretenden solucionar, entre ellos, blindar los servicios públicos, la lucha contra la despoblación y establecer unos principios de organización y funcionamiento de la Administración de la Junta de Comunidades donde se habiliten espacios para la participación de la ciudadanía.