Desde la irrupción de la pandemia provocada por el coronavirus, en marzo 2020, algunos sectores del tejido empresarial han sufrido los embistes de la crisis económica provocada por la paralización de la actividad para frenar la propagación del virus. Por ese motivo, y con el firme objetivo de no dejar atrás a ninguna empresa en la recuperación económica y social, el Gobierno regional puso en marcha a través del Instituto de Finanzas, en noviembre 2020, dos líneas de crédito para operaciones de hasta 25.000 euros y hasta 100.000 euros a cinco años, con un periodo de carencia de 12 meses y con la opción de aplicar una carencia en los intereses de seis meses, y reserva 3 millones de euros de manera preferente para la hostelería y el comercio.
La cuantía inicial destinada a estas dos líneas de crédito fue de 5 millones de euros que, en febrero de 2021, se ampliaron a 10 millones. Las condiciones de estas líneas, que no tienen costes de apertura ni obligación de garantías, son:
- Tipo fijo del 1% para los créditos de menos de 25.000 euros.
- Tipo fijo del 2% para las operaciones de hasta 100.000 euros a cinco años.
Se aprobaron 151 operaciones por un importe de 8.088.145,41 euros.
Por otro lado y en el marco del nuevo Financia Adelante hasta 2024, se ha lanzado Reto D, una herramienta para proporcionar a las empresas, especialmente personas autónomas y micro-pymes, recursos financieros suficientes para que puedan llevar a cabo proyectos de inversión en el medio rural y facilidad de financiación de circulante a las pymes de zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación, dotada con 10 millones de euros.