Según el Anejo 3 -Usos y demandas de agua- del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar para el Ciclo de planificación hidrológica 2022-2027, los regadíos de la Mancha Oriental cuentan con una superficie regada de 95.763 hectáreas y una dotación neta de 285 hectómetros cúbicos al año. Otra información que se extrae de dicho documento es que la eficiencia global de los regadíos de la Mancha Oriental es de 0,85, frente al 0,54 medio de la cuenca: un 59% más eficiente y con el valor más alto de toda la cuenca.
Sin duda, esta alta eficiencia sirve como ejemplo al resto de regadíos incluidos en el Plan Hidrológico del Júcar, pero no debe ser excusa para limitar el acceso al agua de nuestros regantes. Así mismo, a través de las observaciones planteadas al documento de debate para el Plan Hidrológico, Castilla-La Mancha pide que la Demarcación del Júcar empiece a recorrer el mismo camino que la del Segura tratando, regenerando y reutilizando sus aguas residuales; y también que utilice la desalación de forma algo más que anecdótica.
El nuevo ciclo de planificación de la demarcación hidrográfica del Júcar, aprobado por el Consejo de Ministros en enero de 2023 y publicado en el BOE en febrero, recoge una reserva hídrica de 13,6 hectómetros cúbicos, de los que tres son para las incorporaciones de jóvenes agricultores.