Junto a la implantación del transporte zonal y de nuevas rutas de transporte autonómicas, existe la voluntad de sustituir el autobús convencional de 52 plazas por vehículos de menor tamaño para aquellas líneas en zonas rurales con muy baja afluencia de personas, que permita no solo reducir costes, sino también reducir la contaminación ocasionada por el transporte de personas por carretera.
La primera medida llevada a cabo es la implantación del servicio de taxi para la comunicación de poblaciones rurales con las poblaciones medianas más cercanas a las mismas. El primer caso, en funcionamiento desde diciembre de 2019, beneficia a pequeños municipios de la comarca de La Manchuela en la provincia de Cuenca y Albacete, donde el taxi es el encargado de conectar La Graja de Iniesta y Castillejo de Iniesta con Cuenca a través de Motilla del Palancar; Vara de Rey y El Cañavate con Cuenca a través de La Almarcha; Vara de Rey con Albacete a través de Sisante; y Pared y Villa de Ves con Albacete a través de Casas de Ves. De esta manera se está reforzando el servicio prestado a la ciudadanía de los pequeños municipios y, a su vez, se está ganando eficiencia en las líneas de transporte regular de personas, siendo el resultado final un servicio más eficaz, más competente y más garantista, independientemente de donde vivan, y más respetuoso con el medio ambiente.
En materia de transporte por autobús, el Gobierno regional ha implantado también un modelo pionero de transporte sensible a la demanda. Ya está en marcha el primer proyecto en la provincia de Cuenca, que apuesta por un lado por emplear vehículos más pequeños, y por otro lado, por tener una mejor oferta de servicios de transporte en las zonas rurales de tal manera que se reduzcan los desplazamientos en vehículo privado. Con este modelo se dejan de usar autobuses de 52 plazas que suponen una mayor contaminación y se presta un servicio más eficiente y flexible a la ciudadanía, que además tiene como particularidad que en el área que se aplica no hay ni rutas ni itinerarios fijos, de tal manera que los vehículos que prestan el servicio no tienen que parar en municipios donde no haya viajeros, suponiendo una reducción de tiempos y un ahorro de carburante.
A su vez, de la mano de los fondos europeos, el Gobierno de Castilla-La Mancha plantea proyectos para transformar la movilidad de grandes núcleos urbanos de la región como Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Puertollano o Talavera de la Reina hacia modelos más sostenibles. En los presupuestos del año 2022 se consignan 22,7 millones de euros. En total, los proyectos planteados suponen una inversión total de 45 millones de euros a lo largo de los próximos años que, sin duda, contribuyen también a reducir las emisiones y los tiempos de espera de la ciudadanía. En diciembre de 2022 se firman cuatro convenios con los ayuntamientos de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo por valor de 10,5 millones de euros y están pendiente de firma los tres restantes.
Por otro lado, también a través de fondos europeos, en marzo de 2022 se lanza una convocatoria para la transformación de flotas de transportes de mercancías y personas de empresas privadas con una inversión de 12,3 millones de euros y cinco tipos de actuaciones subvencionables. Por un lado, 4 programas que se pueden solicitar hasta el 30 de abril de 2024: achatarramiento, adquisición de vehículos de energías alternativas bajas en carbono, "retrofit" o modificación de la forma de propulsión de vehículos, y adquisición de semirremolques para autopistas ferroviarias; y, por otro lado, un programa de implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos que se puede solicitar hasta el 31 de diciembre de 2023.