Castilla-La Mancha cuenta con tres servicios de Medicina Nuclear ubicados en los hospitales de Ciudad Real, Cuenca y Toledo, este último puesto en marcha en octubre de 2023. Asimismo, tanto el Hospital de Guadalajara como el Hospital de Albacete van a contar con un servicio propio de estas características, en ambos casos supeditado a la finalización de las obras que se están llevando a cabo en las dos infraestructuras hospitalarias. Además, unido a estos servicios de Medicina Nuclear se han puesto en marcha los servicios de Radiofísica y Protección Radiológica en todas las provincias de la región.
En el caso concreto de Toledo, último servicio en ponerse en funcionamiento, cuenta con una superficie de 1.500 metros cuadrados, y está dotado con un PET-TAC, dos gammacámaras (SPETC-TC), un densitómetro DEXA de altas prestaciones y doble energía, dos sondas gamma para la localización precisa de ganglios centinela y detector con capacidad para diferentes isótopos, un equipo detector gamma quirúrgico para detectar el ganglio centinela en quirófano con capacidad para evaluar posibles extensiones a los ganglios linfáticos y dos dosificadores-inyectores automáticos, con un presupuesto total de cerca de ocho millones de euros. Además, esta dotación se va a completar con un equipo PET-RM, cuya adquisición ha sido licitada también en el mes de octubre de 2023 por un importe de 7,6 millones de euros.
Asimismo, Castilla-La Mancha cuenta con un servicio de unidades móviles para la realización de pruebas de PET-TC para el diagnóstico de enfermedades oncológicas. Este servicio móvil se puso en marcha en 2017 en los Hospitales de Guadalajara y Albacete, en Cuenca desde 2019, y ha permitido realizar pruebas de estas características en todas las capitales de provincia, excepto Ciudad Real que cuenta con servicio de Medicina Nuclear en el Hospital General, así como en Talavera de la Reina y Alcázar de San Juan desde 2019.
Este servicio móvil es un ejemplo de la apuesta por el trabajo en red del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ya que las imágenes que se obtienen en ella son interpretadas, leídas e informadas por los especialistas en Medicina Nuclear de la región gracias a NumisCAM, el sistema de información del SESCAM.