Castilla-La Mancha cuenta con tres servicios de Medicina Nuclear ubicados en los hospitales de Ciudad Real, Cuenca y Toledo, este último puesto en marcha en octubre de 2023. Asimismo, tanto el Hospital de Guadalajara como el Hospital de Albacete van a contar con un servicio propio de estas características, en ambos casos supeditado a la finalización de las obras que se están llevando a cabo en las dos infraestructuras hospitalarias.
En el caso concreto de Toledo, último servicio en ponerse en funcionamiento, cuenta con una superficie de 1.500 metros cuadrados, y está dotado con un PET-TAC, dos gammacámaras (SPETC-TC), un densitómetro DEXA de altas prestaciones y doble energía, dos sondas gamma para la localización precisa de ganglios centinela y detector con capacidad para diferentes isótopos, un equipo detector gamma quirúrgico para detectar el ganglio centinela en quirófano con capacidad para evaluar posibles extensiones a los ganglios linfáticos y dos dosificadores-inyectores automáticos, con un presupuesto total de cerca de ocho millones de euros. Además, esta dotación se va a completar con un equipo PET-RM, cuya adquisición ha sido licitada también en el mes de octubre de 2023 por un importe de 7,6 millones de euros.
Asimismo, Castilla-La Mancha cuenta con un servicio de unidades móviles para la realización de pruebas de PET-TC a los ciudadanos para el diagnóstico de enfermedades oncológicas. Este servicio móvil se puso en marcha en 2017 y ha permitido realizar pruebas de estas características en todas las capitales de provincia, excepto Ciudad Real, y en Talavera de la Reina y Alcázar de San Juan.
Este servicio móvil es un ejemplo de la apuesta por el trabajo en red del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ya que las imágenes que se obtienen en ella son interpretadas, leídas e informadas por los especialistas en Medicina Nuclear de la región gracias a NumisCAM, el sistema de información del SESCAM.