El 22 de octubre de 2024, el Consejo de Gobierno aprobó el proyecto de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2025, con un importe que supera los 12.700 millones de euros, con el objetivo de garantizar la distribución de la riqueza y continuar la senda del progreso iniciada en 2015. Un presupuesto total que fortalece el desarrollo económico y social de Castilla-La Mancha. Estas cuentas destinan 7.125 millones de euros a gasto social, que suponen 2.625 millones más que en 2015 para financiar los servicios públicos que sustentan el Estado del Bienestar, como son la sanidad, la educación y los servicios sociales. Es decir, el 72 por ciento del gasto no financiero se destina a fortalecer el sistema del bienestar y la protección social.
Con el registro de estas cuentas en la sede de las Cortes de Castilla-La Mancha y la entrega de una copia del proyecto de Ley por parte del consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital al presidente de la Cámara Autonómica, el Proyecto de Presupuestos de la Junta para 2025 inicia su tramitación parlamentaria que ha finalizado con las comparecencias del Consejo de Gobierno para dar cuenta de cada una de sus secciones presupuestarias.
Posteriormente, la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha ha convocado el debate de aprobación de las cuentas para 2025 para el 19 de diciembre, que ha dispuesto un total de 12 bloques de debate de enmiendas.
Finalmente, el 27 de diciembre de 2024, el DOCM publica la Ley de Presupuestos de la Junta para 2025, para que entren en vigor el 1 de enero, con el objetivo de que el Gobierno regional desarrolle unas políticas enfocadas en reforzar el bienestar social e incentivar el crecimiento económico de la región, además de acelerar la transformación digital y avanzar en la transición ecológica, a la vez que se promueven políticas efectivas para hacer frente al reto demográfico.
Unas cuenta con más de 12.700 millones de euros, elaboradas con rigor y prudencia, en un marco de estabilidad institucional, con el objetivo de garantizar la distribución de la riqueza y continuar la senda del progreso iniciada en 2015.