El cambio de Gobierno en 2015 impulsó un estudio sobre cómo regular el procedimiento para el reintegro del gasto farmacéutico. De esta forma, se buscaba que los ciudadanos jubilados y pensionistas que cuentan con el nivel de rentas más bajas, una vez alcanzado el límite máximo de la aportación mensual establecido por el Real Decreto 16/2012, dejasen de hacer más aportaciones económicas para la obtención de sus fármacos. Además era preciso realizar una serie de trabajos de acoplamiento de las herramientas telemáticas para hacer esta medida posible en el más breve espacio de tiempo.
El 1 de mayo de 2016, se hacía pública la Orden por la que se eliminaba el tramo territorial que nuestros mayores venían adelantando, quedando solo en vigor el tramo de copago que estableció el Ministerio con el RD 16/2012. Desde ese momento, los jubilados y pensionistas en Castilla-La Mancha, sólo abonan lo indicado en la norma nacional.
En febrero de 2018 y tras casi dos años desde la implantación de esta medida, los ciudadanos jubilados y pensionistas de la región han dejado de anticipar de sus recursos 19,6 millones de euros que han podido destinar a otras prioridades.
Con la ejecución de esta medida se da cumplimiento al compromiso adquirido con la ciudadanía y se facilita a los mayores la disposición de esos recursos para cubrir otras necesidades en su vida diaria.