El Gobierno de Castilla-La Mancha es consciente del papel fundamental que desempeñan las mujeres en la vertebración del territorio y el desarrollo rural, contribuyendo con su trabajo y esfuerzo a la supervivencia de nuestros municipios y evitando la desertificación de nuestra región.
Por ello, con el fin de empoderar a las mujeres y dotarles de herramientas que les permitan continuar avanzando en el gran trabajo que realizan, a través de las convocatorias de las medidas que desarrollan los objetivos del PDR 2014-2020, el Gobierno Regional incluye y prioriza, en los criterios de selección, la incentivación de la participación de la mujer en la explotación agraria, así como su formación. Asimismo, convocatorias de ayudas como son las del FOCAL y bases reguladoras a las ayudas destinadas a la creación de empresas por jóvenes agricultores, a inversiones en explotaciones agrarias y a determinadas inversiones en materia de regadío, favorecen positivamente aquellos proyectos presentados por mujeres.
Desde 2016, el 25% de los jóvenes que se han incorporado a la actividad agraria son mujeres.
También se prioriza a las mujeres y/o a las Explotaciones en Titularidad Compartida en ayudas como la reestructuración del viñedo, proyectos de cooperación innovadores en sanidad animal y vegetal, (industrias, forestación…esto de DGIAC y DGPFEN), seguros agrarios.
El Gobierno regional gestiona la formación agraria a través de 7 unidades gestoras:
- Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF): Formación en materia de investigación.
- Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales: Formación en materia materia específica, competencia de la Dirección General.
- Las cinco direcciones provinciales: Formación agraria y no agraria, no reglada, de carácter horizontal (transversal).
El pasado 28 de noviembre de 2019 se publicó en el DOCM la Ley 6/2019, de 25 de noviembre, del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha, una norma que contempla la capacitación y formación en igualdad en el medio rural y sector agroalimentario y obliga a introducir al menos un módulo sobre igualdad en los contenidos formativos para acreditar la capacitación necesaria para la incorporación a la empresa agraria.