Con la aprobación y desarrollo de la Estrategia Regional de la Biomasa Forestal de Castilla-La Mancha, en septiembre de 2018, el Gobierno regional pretende dar un impulso al sector primario asociado al aprovechamiento con usos energéticos de la biomasa de nuestros montes, desarrollando con ello una cadena de valor basada en la gestión sostenible de los bosques, creando empleo en las zonas rurales y, al mismo tiempo, contribuyendo a la mitigación de los efectos del Cambio Climático.
Con esta estrategia se pretende adecuar los aprovechamientos forestales a las necesidades de la industria de la biomasa, asegurando el suministro de la materia prima para la instalación de centros logísticos de gestión, plantas de biorrefinería, etc.
La Estrategia Regional de Biomasa, dotada con 30 millones de euros, contempla la instalación de calderas de biomasa en algunos centros y edificios públicos de la Junta de Comunidades como las previstas en la Dirección Provincial de Agricultura de Cuenca, varias Oficinas Comarcales Agrarias - como la de Cogolludo o Jadraque - y en 47 institutos de la región.
En 2019 se aunaron esfuerzos para profesionalizar el sector de la resina y ofrecer formación para el empleo relacionado con los aprovechamientos forestales y la extracción de resina. Y en 2020 se crea la Mesa de la Madera, un foro de encuentro entre la administración, empresas y asociaciones del sector, para impulsar la gestión forestal social y ambientalmente responsable.
Además, el Gobierno regional trabaja en un decreto para que sus edificios públicos cuenten con agua caliente y calefacción de biomasa de proximidad.
