El diseño del proyecto educativo de Castilla-La Mancha apuesta por un modelo educativo de atención a la diversidad, que tenga un enfoque más inclusivo y que incorpore la atención temprana, así como iniciativas relacionadas con la formación profesional, para que, desde la educación, se consiga la inclusión escolar y también social.
A finales de 2017 se presenta a la Mesa Sectorial de Educación, el borrador de Decreto que regula la respuesta a la diversidad del alumnado en Castilla-La Mancha. Con posterioridad, el Gobierno regional traslada a la asociación 'TEL' el compromiso de que el nuevo Decreto de Atención a la Diversidad incida en las actuaciones preventivas. En enero de 2018, se da a conocer este Decreto de Educación Inclusiva a CERMI, en el Consejo Escolar y en las diferentes reuniones mantenidas con la comunidad educativa.
En paralelo a este decreto se constituyen grupos de trabajo específicos para Comunidades de Aprendizaje, en Tomelloso el 25 de enero de 2018; para Atención Temprana y Altas Capacidades el 29 de enero de 2018; para Servicios de Asesoramiento y Apoyo Educativo de centros especiales de empleo en Toledo el 30 de enero de 2018 y finalmente para Trastorno del Espectro Autista y TDAH el 1 de febrero de 2018.
El nuevo Decreto 85/2018, de Inclusión Educativa, que el Gobierno regional pone en marcha en noviembre de 2018 año tras haber estado abierto a información pública hasta finales de marzo para recibir las aportaciones ciudadanas, recoge entre sus prioridades la prevención y detección temprana de las barreras que dificultan el aprendizaje; la intervención educativa desde un enfoque normalizador e inclusivo para garantizar la igualdad de oportunidades, y el fomento de la participación de toda la comunidad educativa como un elemento de calidad para ofrecer una mejor respuesta al alumnado con necesidades especiales.
Este Decreto, que concreta el marco regulador de la inclusión en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, nace con la finalidad de garantizar una educación inclusiva para todo el alumnado, así como dar respuesta a situaciones y demandas de la propia comunidad educativa. Se convierte en un elemento más que configura el Proyecto Educativo de Castilla-La Mancha.
Actualmente, el Decreto de Orientación y Tutoría ha superado el trámite de consulta pública previa, habiéndose recibido aportaciones al texto definitivo, que pretende regular la orientación académica, educativa y profesional y además establecer la red de asesoramiento y apoyo a la orientación, convivencia e inclusión educativa en la comunidad autónoma.