El Gobierno de Castilla-La Mancha ha comenzado a trabajar en este ámbito. Para ello, tuvo diversas reuniones de trabajo en Bruselas el pasado mes de enero de 2016 con el objetivo de buscar financiación adicional a la aportada por el Plan de Vivienda Nacional para llevar a cabo políticas de rehabilitación de viviendas. El objetivo del Gobierno no es otro que fomentar la rehabilitación de edificios y la regeneración y renovación urbanas, para una reactivación sostenible del sector de la construcción, unos edificios más seguros y confortables y una ciudades de mayor calidad, y mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios y de las ciudades, para dar cumplimiento a nuestros compromisos de la Estrategia Europea 2030 y conseguir una economía de bajo consumo de carbono.
Por otro lado, se han formalizado convenios con entidades financieras para acercar la financiación a los sectores de la sociedad con menos recursos y que puedan acometer actuaciones de rehabilitación edificatoria de sus viviendas en el porcentaje del coste de las obras que no pueda ser cubierto con ayudas públicas, como los suscritos con Caixabank, Liberbank, Globalcaja, Eurocaja Rural y Banco Sabadell.
En la actualidad a través de las convocatorias de ayudas a la rehabilitación edificatoria en esta legislatura hemos puesto a disposición 20,2 millones que de momento han llegado a más de 11.600 viviendas.
Otra iniciativa ha sido el convenio con Bankia para destinar a alquiler social las viviendas titularidad de esta entidad financiera.
Entre 2016 y 2017, se han puesto a disposición de las entidades locales 8 millones de euros para la realización de auditorias energéticas y renovación del alumbrado público, así como para el aprovechamiento de energías renovables y la adquisición de vehículos eficientes.