La situación de pandemia por covid-19 declarada por la Organización Mundial de la Salud en marzo de 2020 ha impactado de forma amplia en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad. Es evidente que este impacto se ha dejado de sentir de forma especialmente decisiva en el ámbito sanitario, y Castilla-La Mancha no ha escapado a ello.
El Gobierno de Castilla-La Mancha diseñó en el mismo mes de marzo de 2020 un plan de reorganización de la actividad asistencial en sus centros sanitarios con motivo del coronavirus y, en el caso concreto de Atención Primaria, se optó por mantener abiertos los centros para la atención de Urgencias, suspendiendo la actividad previamente programada y poniendo en marcha mecanismos para priorizar la consulta telefónica.
Esta situación comenzó a revertirse en mayo de 2020, cuando el Gobierno regional puso en marcha un plan para la progresiva normalización de la actividad sanitaria en los centros de Atención Primaria. Esta situación se ha mantenido hasta que en mayo de 2021 el Servicio de Salud de Catilla-La Mancha ha dictado la instrucción de incorporar la consulta presencial a demanda en las agendas de profesionales, de manera que de forma progresiva se ha ido normalizando esta situación.
Así, desde final del año 2021 todos los centros de Atención Primaria ofrecen citas presenciales, siempre supeditado a la propia oferta de cada centro de salud y consultorio local.